¡Conoce algunos detalles sobre el consumo de la carne de cerdo!

¡Conoce algunos detalles sobre el consumo de la carne de cerdo!

¿Sabías que? 

El 18% de la composición de la carne de cerdo es proteínas de alta calidad, necesarias para proveernos de energía y para la producción celular y tisular. Su contenido en vitaminas y minerales también es sorprendente.

Esta carne contiene hierro que es muy importante para la formación de glóbulos rojos y para combatir la anemia. Dicho hierro es procesado mejor cuando lo contienen las carnes. También nos provee de magnesio, bueno para los músculos, los huesos y para procesar algunas enzimas. Y no olvidemos el potasio que es beneficioso también, pues este mineral es diurético.

Favorece tu corazón

La carne de cerdo es fuente de potasio que favorece la contracción y relajación muscular, entre ellos el corazón. Además, constituye una elección excelente, ya que aporta proteínas de alta calidad con un elevado contenido en zinc, hierro de elevada biodisponibilidad y vitaminas del grupo B.

Además, la carne de cerdo destaca por su perfil lipídico adecuado, en el que más del 50% del total de sus grasas son ácidos grasos insaturados, entre los que destaca el ácido oleico, muy conocido por ser el ácido graso mayoritario del aceite de oliva y el que le otorga gran parte de sus beneficios cardiovasculares. En la carne de cerdo, el ácido oleico representa el 38% del total de su grasa.

La carne de cerdo a nivel global, es por mucho, la carne que más se utiliza para el consumo diario. Asimismo, la carne de cerdo es baja en grasas saturadas, lo que te permitirá incluirla en tus dietas. ¡Haz una dieta nutritiva!  La carne de cerdo puede llegar a ser tan baja en grasa que se incluye en distintos tipos de dietas. La carne de cerdo te puede ayudar a mejorar tu rendimiento tanto físico como intelectual. Mejora tu día a día consumiendo carne de cerdo. La carne de cerdo favorece tu vitalidad, ya que la carne de cerdo contiene tiamina que es una vitamina que interviene en el metabolismo de los carbohidratos y cumple un rol indispensable en el funcionamiento del sistema nervioso. La carne de cerdo es una fuente importante de potasio y baja en sodio. ¡Alimenta a tu familia con carne saludable y deliciosa!  La carne de cerdo es una excelente alternativa como fuente de proteína animal y por su alto rendimiento en carne permite a los consumidores obtener más valor por su dinero, además de su gran sabor. La carne de cerdo es rica en vitaminas del complejo B, que fortalecen los tejidos del organismo, especialmente los huesos, ya que aporta hierro, calcio, fósforo y zinc. La carne de cerdo es rica en grasas mono insaturadas: contiene un 48% de ácido oleico, un ácido graso como el del aceite de oliva que ayuda a equilibrar los niveles de colesterol. La carne de cerdo es un alimento recomendado para personas con problemas cardiovasculares, ya que posee la mejor relación sodio/potasio de todas las carnes. La carne de cerdo es considerada como otra carne blanca, ya que muchos de los cortes de cerdo, como el lomo, contienen una cantidad de grasa similar a la de una pechuga de pollo sin piel. El consumo de carne de cerdo, en algunos casos por falta información, es evitado debido a que se cree que tiene mucha grasa y por ende daña la salud. Sin embargo, es todo lo contrario.  La carne de cerdo es una excelente fuente de nutrientes importantes para la salud, porque tiene tiamina, riboflavina y hierro.

¿Qué pasa si no descongelamos la carne de cerdo correctamente?

¡EVITA PERDER SU JUGOSIDAD Y PROPIEDADES!
Descongelado en AGUA FRÍA pierde del 7 al 12% de jugo.
Descongelado en AGUA CALIENTE pierde del 15 al 20% de jugo.
Descongelado en MICROONDAS pierde del 22 al 25% de jugo.
Descongelado al CALOR DEL SOL pierde del 27 hasta el 35% de jugo.

SOLUCIÓN: ATEMPERAR, es decir descongelar la carne lentamente dentro del refrigerador  desde un día antes de ser cocinada. Así podrás disfrutar del máximo sabor.

La carne de cerdo proporciona nutrientes como el fósforo que es un mineral y componente importante en nuestros huesos y dientes, además ayuda a mantener muchos procesos metabólicos del cuerpo.

¿Tuviste parrillada el sábado, te quedó carne y aún no sabes qué hacer? 

Corta la carne sobrante en cubitos, ponla en una olla y agrégale cebolla, tomate, morrones y un poco de cebollín. Añade un chorro de tinto y especias al gusto. Deja que se reduzca un poco y listo. Ya tienes un delicioso estofado que pueden acompañar con una pasta.

Beneficios

•    Es un alimento nutritivo y muy equilibrado en su composición.
•    Es una carne que generalmente es magra. Lo que hay que tener en cuenta es la forma de cocción y evitar el agregado de grasas (manteca, aceite o crema de leche).
• Es una excelente fuente de proteínas. Una sola porción diaria cubre el 50% de tus necesidades de ellas.
• Contiene ácido oleico, el cual protege tu corazón.
• La carne de cerdo es muy nutritiva y tiene un bajo contenido de colesterol.
• La carne de cerdo tiene un elevado contenido en zinc, hierro de elevada biodisponibilidad y vitaminas del grupo B, B1, B6 y B12, así como también potasio.

Además, se ha cambiado la forma de crianza del cerdo, orientada a lograr una carne con un perfil de lípidos con menos colesterol y un aporte de grasas monoinsaturadas. 

El cerdo es un animal que nos ofrece muchas opciones, según la procedencia y el tratamiento que se dé a su carne, la que casi toda es utilizable, ya que el 60% se consume en fresco y el resto se aprovecha para hacer salazones, ahumados, tocino, lomo, paté, jamones, etc.

Para elegir una buena carne de cerdo es importante que esté fresca, con un tono rosado-rojizo, firme al tacto, que no tenga líquidos o esté pegajosa, de buen olor, que no presente grumos o granos verdosos, blancos o amarillentos.

De acuerdo con datos presentados por la revista Balance, la carne de cerdo ayuda a construir músculos sin grasa. En tanto, la National Pork Board explica que "85 gramos de carne magra de cerdo proporcionan la misma cantidad de proteína que una taza y media de leguminosas con la mitad de calorías".

Del total de carne que se consume a nivel mundial, 44% es de cerdo.

•La insulina que se aplica a las personas con diabetes proviene del cerdo.
•El cerdo pudiera convertirse en el principal donador de órganos para el ser humano, debido a la gran similitud entre ambos mamíferos.
•El cerdo aporta, por sobre cualquier otro alimento, una variedad inigualable de nutrientes y proteínas.
•Debido a sus características nutritivas, se considera intermedia entre las carnes rojas y blancas, integrando gran parte de las cualidades de cada una de ellas.
•La carne de cerdo tiene poca grasa saturada. Al consumir 100 gramos de lomo cocido representa 2.4 gramos de grasa, menos del 10% máximo permitido diario.
•Las proteínas del cerdo son una fuente esencial para el organismo humano. Contiene al menos un 50% de los aminoácidos que deben ser ingeridos a través de animales.
•Especialistas recomiendan la carne de cerdo por su bajo colesterol. Si se consume 100 gramos de lomo asado o cocido, solo se ingiere 72.8 mg, menos del 25% del máximo permitido.
•Evita que la grasa del cerdo se pegue a la fuente del horno. Para evitar que la grasa se pegue, añade un poco de agua sobre la fuente.
•Frota el cerdo con sal gruesa. Envuelve la carne del cerdo en un plástico de cocina y déjalo en el refrigerador durante la noche anterior. Antes de asarlo o cocinarlo, debes retirar la sal.
•Si estás haciendo un asado, pero tienes una parrilla muy pequeña, el primer corte que debe entrar a cocinarse es el cerdo. Esto porque la carne requiere un mayor punto de cocción.
•Al asar un costillar es preferible ponerlo siempre por el lado del hueso hacia las brasas la mayor cantidad de tiempo. Solo en los últimos 10 minutos voltéalo para dorarlo.
•Un asado económico es la pulpa de cerdo, pero requiere de una preparación previa, porque es un corte bastante seco. Puedes usar un adobo con ají, ajo, vinagre y mostaza, pero debes dejarlo reposar al vacío (en una bolsa hermética) durante un día completo, agregando una taza de vino blanco.
•Regla de la grasa: Jamás separes la grasa de la carne antes de la preparación. Solo retira aquellos excesos notoriamente visibles. La grasa será la que aporte gran parte del sabor al corte.

¿Con qué salsas podemos acompañar mejor nuestra carne de cerdo? 

Hay varios tipos de salsa para acompañar nuestra exquisita carne de cerdo.

•Salsa de ciruelas y ajo. Esta es ideal, especialmente en esta época del año. Es súper fácil de hacer y la mezcla dulce de esta fruta permite que la carne de cerdo se sienta aún más exquisita, pero ¿cómo se hace? Cocinamos la carne de cerdo en cualquiera de sus versiones y en la misma sartén, con un poco de aceite de oliva, y doramos 6 dientes de ajos. También echamos 12 ciruelas sin hueso, un poco de sal y pimienta molida negra. Añadimos un chorro de vino de oporto. A continuación, dejaremos reducir la salsa para que esta adquiera la densidad que nos interesa. ¡Y listo!
•Salsa de soja. Necesitas solo tres ingredientes: Una taza de vinagre de vino, una taza de azúcar y ½ taza de salsa de soja. Es tan fácil como poner una olla con agua al fuego, esperar a que hierva y cuando lo haga, agregar el vinagre de vino y el azúcar. Luego, mover la olla del fuego y añadir la salsa de soja. Removerlo todo y servir.
•Salsa de vino y miel. Esta salsa es exquisita y súper fácil. Idealmente hazla con un Cabernet Sauvingnon. Necesitas un poco menos de una taza (250 cc) de vino, la ponemos a fuego suave y, mientras se va calentando, agregaremos dos cucharadas de azúcar, una de miel natural y un toque de pimienta. La reducción convertirá esta salsa en un condimento liviano ideal para acompañar el cerdo. 
•Salsa de mostaza. Necesitas un poco de aceite y de vinagre, cebolla picada, 1 cucharada de harina, 4 cucharadas de caldo, 1 cucharada de mostaza, sal y pimienta. Doras la cebolla y, cuando esté de color caramelo, le agregas la cucharada de harina. Luego, la mezclas con el caldo, pones la sal y la pimienta y lo dejas hervir. Finalmente, agregas un chorrito de vinagre y la cucharada de mostaza. ¡Listo!
•Salsa BBQ. Esta salsa es típica para que acompañes un rico costillar de cerdo. ¿Cómo se hace? Simple, tienes que usar ½ taza de kétchup, 2 cucharaditas de azúcar morena, 2 cucharaditas de maicena, 1 de mostaza en polvo, 1 taza de agua, sal y pimienta. Lleva todos los ingredientes a una sartén y, luego, agrégale agua. Espera que hierva, retírala del fuego y añade la sal y la pimienta. También puedes ponerle un poco de picante para que quede mucho más sabrosa.

La American Dietetic Association afirma que el consumo de carne de cerdo aporta las proteínas que necesitamos para construir músculos sin demasiada grasa, lo que permite conservar los tejidos fuertes y sanos.
 

Más de Concursos