Estudios científicos revelaron la importancia de lavar el arroz antes de cocinarlo.
Lavar o no el arroz antes de cocinarlo ha sido una pregunta que ha generado muchas dudas. Aunque depende del tipo de arroz, los especialistas en alimentación recomiendan enjuagarlo para quitar el exceso de almidón y otros elementos como polvo y residuos. Este hábito no solo está ligado a tradiciones familiares, sino también a advertencias de salud.
¿Por qué se debe lavar el arroz antes de cocinarlo?
Diferentes estudios han demostrado que lavar el arroz antes de cocinarlo es esencial para eliminar impurezas como polvo, insectos y pequeños fragmentos de cáscara o piedras. Aunque algunas personas lo hacen por tradición, esta práctica es importante para proteger nuestra salud.
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En investigaciones recientes, se descubrió que el arroz puede contener microplásticos debido al uso de plásticos en la cadena alimentaria. Enjuagar el arroz antes de cocinarlo puede ayudar a reducir en un 20% la presencia de estos contaminantes en los granos crudos.
(Foto: Agencia Andina)
Además, la Biblioteca Nacional de Medicina en Estados Unidos ha comprobado que el arroz contiene arsénico, un elemento químico nocivo. Lavar el arroz puede reducir hasta el 90% de este químico, lo que lo hace mucho más seguro para el consumo humano.
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Otro estudio reveló que enjuagar el arroz también ayuda a eliminar entre un 7% y 20% de metales pesados como el plomo y cadmio, lo cual es particularmente importante para reducir los riesgos de salud, especialmente en los niños.
¿Cómo cocinar el arroz de manera correcta?
Científicos revelaron método innovador llamado "parbolizado con absorción", diseñado para cocinar el arroz de manera eficiente sin perder los nutrientes esenciales que suelen eliminarse con el enjuague previo. Este proceso implica utilizar más agua de lo normal y se lleva a cabo en dos fases: primero, el arroz se retira del fuego cuando el agua hierve, luego se cuela y se reemplaza con agua nueva para continuar la cocción.
Este método es eficaz no solo porque permite conservar micronutrientes importantes como el fósforo, potasio, magnesio, zinc y manganeso, sino también porque ayuda a reducir la cantidad de arsénico en los granos, llegando a disminuir su presencia en un 50%.
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