Existen compañías que vienen implementando la política laboral de trabajar solo cuatro días como prueba piloto.

La jornada laboral en el Perú se encuentra regulada por el artículo 25 de la Constitución del país, que establece que la duración ordinaria del trabajo es de 8 horas al día o 48 horas a la semana. 

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Sin embargo, algunas empresas están implementando políticas laborales de solo 4 días como prueba piloto y han obtenido resultados muy favorables. Incluso, otras compañías ofrecen la opción del horario de verano, que permite a los trabajadores tener la tarde libre los viernes. 

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Además, se está debatiendo un proyecto de ley que busca incluir el refrigerio dentro del horario laboral, lo que reduciría aún más el tiempo de trabajo. Por si fuera poco, es importante destacar que el 70% de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) han establecido un límite de 40 horas semanales o menos.

¿Reducir jornada laboral a cuatro días mejoraría productividad en empresas peruanas?

Por ello, Ricardo Triana, director ejecutivo del Project Management Institute (PMI) Latinoamérica, destaca la necesidad de evaluar los beneficios de reducir la semana laboral y ponerlo en práctica para obtener información valiosa para empresas y organizaciones en todo el mundo. 

Triana afirmó, en conversación con La República, que esta iniciativa puede revolucionar la armonía entre la vida laboral y personal, generando un cambio de paradigma en el rendimiento, los ingresos y el éxito empresarial en general. En este contexto de rápidos cambios en los negocios y la cultura, resalta la importancia de contar con profesionales certificados en gestión de proyectos de transformación organizativa, especialmente líderes de proyectos (PMP, por sus siglas en inglés). 

Estos profesionales desempeñan un papel crucial en asegurar una implementación exitosa de los beneficios de una semana laboral reducida. Actuando como gestores de riesgos y expertos en adaptabilidad, identifican de forma proactiva los desafíos y desarrollan planes de contingencia para minimizar interrupciones y maximizar la productividad.